En Chile, la legislación sobre el acoso digital es tan avanzada como una piedra en la Edad Media. Aunque la tecnología ha evolucionado a pasos agigantados en el mundo y especialmente en nuestro país, nuestras leyes parecen estar estancadas en el pasado. Esto deja a muchas personas navegando en un mar digital lleno de “pirañas” sin una red de seguridad.
Como ejemplo de este mar peligroso, tenemos el caso farandulero y superficial (pero no menos aterrador) de Miau Astral apodada la “Baby Reno chilena”, quien en una reciente entrevista compartió su versión de un acoso virtual realizado a su “casi algo” que conoció en una app de citas. Por otro lado, la víctima relata que fue acosada, funada y expuesta por la conocida influencer.
Esto nos demuestra cómo las cancelaciones o “funas”, como les llamamos en Chile, pueden arruinar la vida personal y profesional de una persona en un abrir y cerrar de ojos. Es como si te declararan culpable en un tribunal de chismes sin derecho a defensa.
Las funas y cancelaciones representan el lado oscuro de nuestras amadas redes sociales:
¿Qué tan fácil es ser arrastrado por un Tsunami de odio virtual sin pruebas ni juicio? Pregúntale a cualquier persona que haya sido funada: es como vivir un episodio de “Black Mirror”, pero sin la posibilidad de hacer zapping. Y mientras tanto, la justicia observa desde las galerías, sin poder intervenir.
Puedes ver la entrevista de la víctima de acoso del momento aquí
Como reflexión final y en torno a un anhelado bienestar digital, podemos decir que vivimos en constante juicio público, donde un comentario, un like o cualquier interacción puede tener un impacto terrorífico (toda interacción puede ser usada en nuestra contra).
Es urgente crear leyes que protejan a los usuarios del acoso digital y fomenten un entorno más seguro en todas las plataformas. La tecnología debe ser nuestra aliada, no nuestra enemiga.
En conclusión, mientras deslizar a la derecha puede parecer una manera divertida de encontrar el amor o escribir opiniones en una foto podría satisfacer la necesidad de libre expresión, es vital estar informado sobre los riesgos y la falta de legislación sobre el acoso digital en Chile.
“Educar y Educarse” sobre el uso responsable de las redes sociales y exigir cambios legislativos puede contribuir a un entorno digital más seguro y justo para todos.
¡Que la tecnología sea para mejorar nuestras vidas, no para complicarlas!
#DigitalWellness